Amistad

El verdadero amigo es aquel que a pesar de saber como eres te quiere.

Amor

Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor. (San Agustin)

Oración

Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti. (San Agustin)

Problemas

Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez. (Juan XXIII)

Excelencia

Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito. (Aristoteles)

Un año más


Hoy en esta noche de fin de año, cierras un volumen mas de la historia de tu vida. Cuando comenzaste este libro era todo tuyo, te lo puso Dios en las manos, podias hacer de el lo que tu quisieras, un poema, una pesadilla, una oracion.

¿por qué tengo miedo de decirte quién soy yo?

Los miedos con frecuencia nos atrapan y no nos dejar decidir crecer y amar. Darme cuenta de ellos es una ayuda.

Aprender de la vida




1.    "Por la ignorancia nos equivocamos, y por las equivocaciones aprendemos." (Proverbio Romano.)

Reir llorando



Viendo a Garrik -actor de la Inglaterra-


¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
el pueblo al aplaudirlo le decía:
"Eres el más gracioso de la tierra,
y más feliz..." y el cómico reía.
              





Bajo el cielo de nettuno

Una bella oración

Señor, Dios
Dueño del tiempo y de la eternidad,
tuyo es el Hoy y el Mañana,
el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias
por todo aquello que recibí de TI.
Gracias por la Vida y el Amor,
por las flores, el aire y el sol,
por la alegría y el dolor,

Tres historias


Una noche, a las 11.30, una mujer afroamericana, de edad avanzada estaba parada en el acotamiento de una autopista de Alabama, tratando de soportar una fuerte tormenta. Su coche se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran. Toda mojada, decidió detener el próximo coche que pasara.


Carta de Jesús para ti


Pedí una posada, antes de nacer, pensando sobre todo en mi madre. Pedí a Zaqueo que me alojara en su casa, y a otro buen amigo el salón para celebrar la Pascua. Pedí un par de veces agua para beber.

Audiencia del Santo Padre a la Curia Romana, con ocasión de la felicitación de navidad


Me alegra mucho estar con vosotros en este tradicional encuentro, queridos miembros del Colegio Cardenalicio, Representantes de la Curia Romana y del Governatorato. Dirijo un cordial saludo a cada uno de vosotros, y en primer lugar al Cardenal Angelo Sodano, al que agradezco las palabras de afecto y comunión, así como la sentida felicitación que me ha dirigido en nombre de todos. Prope est jam Dominus, venite, adoremus! Como una sola familia contemplamos el misterio del Emmanuel, el Dios con nosotros, como ha dicho el Cardenal Decano. También yo os felicito con agrado y deseo dar las gracias a todos, también a los Representantes Pontificios diseminados por el mundo, por la colaboración competente y generosa que cada uno presta al Vicario de Cristo y a la Iglesia.

Ser asertivo

No resulta fácil decir que NO a ciertas peticiones. Es muy común chantajear a los demás para que hagan lo que queremos. Así se da la desigualdad en las relaciones interpersonales. Uno gana y el otro pierde. A veces somos agresivos al expresar sentimiento o maneras de pensar. También mucha gente se siente culpable de haberse negado a hacer un favor a otra persona. A continuación presentamos unas definiciones báscias sobre la asertividad.

En el día de mi cumpleaños


 


Como sabrás nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños, todos los años se hace una gran fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo.  

El cumpleañero de Navidad.



En una ocasión un rey llamó a sus servidores y los envió a invitar a todos sus súbditos a una fiesta que iba a organizar para celebrar el cumpleaños de su hijo, su único hijo.



Lope de Vega


¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta cubierto de rocío
pasas las noches del invierno escuras? 

CANCIONES DEL ALMA... [ II ]


San Juan de la Cruz

¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
pues ya no eres esquiva,
acaba ya si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro.

A natale puoi..By Monella

Celine Dion - Happy Christmas (War Is Over)

EL ARBOL DE NAVIDAD

En la Biblia, el árbol aparece como un símbolo de la Vida, árbol que Dios coloca en medio del Paraíso como fuente de la inmortalidad (Gen 2, 9,3,22). Pero el árbol puede también simbolizar la falsa sabiduría, la soberbia y la muerte cuando el hombre se aparta de Dios (Gen 2, 16-ss) seducido por la apariencia engañosa de este árbol y comiendo su fruto (gen 3, 2-6). Pero Cristo vino no únicamente a los hombres, vino como cabeza de una nueva creación, renovando todo lo que estaba caído.

Las Posadas

Las posadas son fiestas populares que en México se celebran durante los nueve días antes de Navidad, o sea del 16 al 24 de Diciembre. Estas fiestas recuerdan el peregrinaje de María y José desde su salida de Nazaret hasta Belén donde buscan un lugar donde alojarse para esperar el nacimiento del niño Jesús.

La virgen de Guadalupe

Historia


La Virgen Santísima se apareció en el Tepeyac, a san Juan Diego el 12 de diciembre de 1531. La madre de Dios viene para dar a conocer el evangelio a sus hijos nativos del nuevo continente y para "mostrar y dar" todo su "amor y compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre".

La Inmaculada Concepción


8 de Diciembre
Inmaculada Concepción significa: ""Concebida sin mancha de pecado original"".
El 8 de diciembre de 1854 el Sumo Pontífice, Pío Nono, después de recibir peticiones de todos los obispos y Universidades Católicas de todo el mundo para que lo hiciera, se reunió en la iglesia más grande y más bella del mundo, la Basílica de San Pedro en Roma, con más de 200 prelados, cardenales, arzobispos, obispos, embajadores y miles y miles de fieles católicos, y en medio de la emoción general declaró solemnemente: ""Declaramos que la doctrina que dice que María fue concebida sin pecado original, es doctrina revelada por Dios y que a todos obliga a 200 prelados, cardenales, arzobispos, obispos, embajadores y miles y miles de fieles católicos, y en medio de la emoción general declaró solemnemente: ""Declaramos que la doctrina que dice que María fue concebida sin pecado original, es doctrina revelada por Dios y que a todos obliga a creerla como dogma de fe"".

Conózcame a mí, conózcate a Tí (San Agustín)

José Cristo Rey García Paredes

advaita_symbolSan Agustín nos sorprende muchas veces. Escribe cómo si fuera un contemporáneo.Desvela aquello que en nosotros deberíamos descubrir. Agustín es un “inventor”, porque encuentra en el ser humano lo que nosotros -en nuestra vida cotidiana- no encontramos. El texto que seguidamente transcribo -tomado de sus Confesiones- nos sitúa ante el espectáculo del conocimiento: ¿qué conozco de mí? ¿y qué de mi conoce mi mejor Conocedor?
Conózcate a ti, Conocedor mío, conózcate a ti como soy por ti conocido.
Fuerza de mi alma, entra en ella y ajústala a ti, para que la tengas y poseas sin mancha ni defecto. Ésta es mi esperanza, por eso hablo; y en esta esperanza me gozo cuando rectamente me gozo.
Las demás cosas de esta vida
  • tanto menos se han de llorar cuanto más se las llora,
  • y tanto más se han de deplorar cuanto menos se las deplora.
He aquí que amaste la verdad, porque el que obra la verdad viene a la luz. Yo quiero obrar según ella, delante de ti por esta mi confesión, y delante de muchos testigos por este mi escrito.
Y ciertamente, Señor, a cuyos ojos está siempre desnudo el abismo de la conciencia humana,
  • ¿qué podría haber oculto en mí, aunque yo no te lo quisiera confesar? Lo que haría sería esconderte a ti de mí, no a mí de ti.
Pero ahora, que mi gemido testifica que tengo desagrado de mí, tú brillas y me llenas de contento, y eres amado y deseado por mí, hasta el punto
  • de llegar a avergonzarme y desecharme a mí mismo y
  • de elegirte sólo a ti,
  • de manera que en adelante no podré ya complacerme sino es en ti,
  • ni podré serte grato sino es en ti,
  • ni podré serte grato si no es por ti.
  • Comoquiera, pues, que yo sea, Señor, manifiesto estoy ante ti.
También he dicho ya el fruto que produce en mí esta confesión, porque no la hago con palabras y voces de carne, sino con palabras del alma y clamor de la mente, que son las que tus oídos conocen. Porque,
  • cuando soy malo, confesarte a ti no es otra cosa que tomar disgusto de mí;
  • y, cuando soy bueno, confesarte a ti no es otra cosa que tomar disgusto de mí;
  • y cuando soy bueno, confesarte a ti no es otra cosa que no atribuirme eso a mí, porque tú, Señor, bendices al justo; pero antes de ello lo transformas de impío en justo.
  • Así, pues, mi confesión en tu presencia, Dios mío, es a la vez callada y clamorosa: callada en cuanto que se hace sin ruido de palabras, pero clamorosa en cuanto al clamor con que clama el afecto.
Tú eres, Señor, el que me juzgas; porque, aunque ninguno de los hombres conoce lo íntimo del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él, con todo, hay algo en el hombre que ignora aun el mismo espíritu que habita en él; pero tú, Señor, conoces todas sus cosas, porque tú, lo has hecho. También yo, aunque en tu presencia me desprecie y me tenga por tierra y ceniza, sé algo de ti que ignoro de mí.
Ciertamente ahora te vemos como en un espejo y borrosamente, no cara a cara, y así,  mientras peregrino fuera de ti, me siento más presente a mí mismo que a ti; y sé que no puedo de ningún modo violar el misterio que te envuelve; en cambio, ignoro a qué tentaciones podré yo resistir y a cuáles no podré, estando solamente mi esperanza en que eres fiel y no permitirás que seamos tentados más de lo que podamos soportar, antes con la tentación das también el éxito, para que podamos resistir.
Confiese, pues, yo lo que sé de mí; confiese también lo que de mí ignoro; porque lo que sé de mí lo sé porque tú me iluminas, y lo que de mí ignoro no lo sabré hasta tanto que mis tinieblas se conviertan en mediodía ante tu presencia.

NOVENA en honor de NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

Virgen de Guadalupe

Comience el 3 diciembre para terminar en la fiesta. 
Puesto de rodillas delante de María Santísima, hecha la Señal de la Cruz, se dice el siguiente:

Acto de Contrición
"Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador y Redentor mío, por ser vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido. Propongo  enmendarme y confesarme a su tiempo y ofrezco cuanto hiciere en satisfacción de mis pecados, y confío por vuestra bondad y misericordia infinita, que me perdonaréis y me daréis gracia para nunca más pecar. Así lo espero por intercesión de mi Madre, nuestra Señora la Virgen de Guadalupe. Amén. "
Hágase la petición: …
Récese cuatro Salves en memoria de las cuatro apariciones y luego se reza la oración de cada día.

Primer Día
"¡Oh Santísima Señora de Guadalupe! Esa corona con que ciñes tus sagradas sienes publica que eres Reina del Universo. Lo eres, Señora, pues como Hija, como Madre y como Esposa del Altísimo tienes absoluto poder y justísimo derecho sobre todas las criaturas.
Siendo esto así, yo también soy tuyo; también pertenezco a ti por mil títulos; pero no me contento con ser tuyo por tan alta jurisdicción que tienes sobre todos; quiero ser tuyo por otro título más, esto es, por elección de mi voluntad.
Ved que, aquí postrado delante del trono de tu Majestad, te elijo por mi Reina y mi Señora, y con este motivo quiero doblar el señorío y dominio que tienes sobre mí; quiero depender de ti y quiero que los designios que tiene de mí la Providencia divina, pasen por tus manos. Dispón de mí como te agrade; los sucesos y lances de mi vida quiero que todos corran por tu cuenta. Confío en tu benignidad, que todos se enderezarán  al bien de mi alma y honra y gloria de aquel Señor que tanto complace al mundo. Amén. 
Un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria.

Segundo Día
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Qué bien se conoce que eres Abogada nuestra en el tribunal de Dios, pues esas hermosísimas manos que jamás dejan de beneficiarnos las juntas ante el pecho en ademán de quien suplica y ruega, dándonos con esto a ver que desde el trono de gloria como Reina de los Ángeles y hombres haces también oficio de abogada, rogando y procurando a favor nuestro.
¿Con qué afectos de reconocimiento y gratitud podré pagar tanta fineza? Siendo que no hay en todo mi corazón suficiente caudal para pagarlo.
A ti recurro para que me enriquezcas con los dones preciosos de una caridad ardiente y fervorosa, de una humildad profunda y de una obediencia pronta al Señor.
Esfuerza tus súplicas, multiplica tus ruegos, y no ceses de pedir al Todopoderoso me haga suyo y me conceda ir a darte las gracias por el feliz éxito de tu intermediación en la gloria. Amén.
Un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria.

Tercer Día
¡Oh Santísima Virgen María de Guadalupe! ¡Qué puedo creer al verte cercada de los rayos del sol, sino que estás íntimamente unida al Sol de la Divinidad, que no hay en tu casa ninguna cosa que no sea luz, que no sea gracia y que no sea santidad!
¡Qué puedo creer sino que estás anegada en el piélago de las divinas perfecciones y atributos, y que Dios te tiene siempre en su Corazón! Sea para bien, Señora, tan alta felicidad.
Yo, entre tanto, arrebatado del gozo que ello me causa, me presento delante del trono de tu soberanía, suplicándote te dignes enviar uno de tus ardientes rayos hacia mi corazón: ilumina con su luz mi entendimiento; enciende con su luz mi voluntad; haz que acabe yo de persuadirme de que vivo engañado todo el tiempo que no empleo en amarte  ti y en amar a mi Dios: haz que acabe de persuadirme que me engaño miserablemente cuando amo alguna cosa que no sea mi Dios y cuando no te amo a Ti por Dios. Amén.
Un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria.

Cuarto Día
¡Oh Santísima María de Guadalupe! Si un ángel del cielo tiene por honra tan grande suya estar a tus pies y que en prueba de su gozo abre los brazos y extiende las alas para formar con ellas repisa a tu Majestad, ¿qué deberé yo hacer para manifestar mi veneración a tu persona, no ya la cabeza, ni los brazos, sino mi corazón y mi alma para santificándola con tus divinas plantas se haga trono digno de tu soberanía?
Dígnate, Señora, de admitir este obsequio; no lo desprecies por indigno a tu soberanía, pues el mérito que le falta por mi miseria y pobreza lo recompenso con la buena voluntad y deseo
Entra a registrar mi corazón y verás que no lo mueven otras alas sino las del deseo de ser tuyo y el temor de ofender a tu Hijo divinísimo. Forma trono de mi corazón, y ya no se envilecerá dándole entrada a la culpa y haciéndose esclavo del demonio. Haz que no vivan en él sino Jesús y María. Amén.
Un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria.

Quinto Día
¿Qué correspondía a quien es un cielo por su hermosura, sino uno lleno de estrellas? ¿Con qué podía adornarse una belleza toda celestial, sino con los brillos de unas virtudes tan lúcidas y tan resplandecientes como las tuyas?
Bendita mil veces la mano de aquel Dios que supo unir en ti hermosura tan peregrina con pureza tan realzada, y gala tan brillante y rica con humildad tan apacible. Yo quedo, Señora, absorto de hermosura tan amable, y quisiera que mis ojos se fijaran siempre en ti para que mi corazón no se dejara arrastrar en otro afecto que no sea el amor tuyo.
No podré lograr este deseo si esos resplandecientes astros con que estás adornada no infunden una ardiente y fervorosa caridad, para que ame de todo corazón y con todas mis fuerzas a mi Dios, y después de mi Dios a Ti, como objeto digno de que lo amemos todos. Amén.
Un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria.
Sexto Día
¡Oh Santísima Virgen María de Guadalupe! ¡Qué bien dice a tu soberanía ese tapete que la luna forma a tus sagradas plantas! Hollaste con invicta planta las vanidades del mundo, y quedando superior a todo lo creado jamás padeciste el menguante de la más ligera imperfección: antes de tu primer instante estuviste llena de gracia.
Miserable de mí, Señora, que no sabiéndome mantener en los propósitos que hago, no tengo estabilidad en la virtud y sólo soy constante en mis viciosas costumbres.
Duélete de mí, Madre amorosa y tierna; ya que soy como la luna en mi inconstancia, sea como la luna que está a tus pies, esto es, firme siempre en tu devoción y amor, para no padecer los menguantes de la culpa. Haz que esté yo siempre a tus plantas por el amor y la devoción, y ya no temeré los menguantes del pecado sino que procuraré darme de lleno a mis obligaciones, detestando de corazón todo lo que es ofensa de mi Dios. Amén.
Un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria.

Séptimo Día
¡Oh Santísima Virgen María de Guadalupe! Nada, nada veo en este hermosísimo retrato que no me lleve a conocer las perfecciones de que te dotó el Señor a tu alma inocentísima. Ese lienzo grosero y despreciable; ese pobre pero feliz ayate en que se ve estampada tu singular belleza, dan claro a conocer la profundísima humildad que le sirvió de cabeza y fundamento a tu asombrosa santidad.
No te desdeñaste de tomar la pobre tilma de Juan Diego, para que en ella estampase tu rostro, que es encanto de los ángeles, maravilla de los hombres y admiración de todo el universo. Pues, ¿cómo no he de esperar yo de tu benignidad, que la miseria y pobreza de mi alma no sean embarazo para que estampes en ella tu imagen graciosísima?
Yo te ofrezco las telas de mi corazón. Tómalo, Señora, en tus manos y no lo dejes jamás, pues mi deseo es que no se emplee en otra cosa que en amarte y amar a Dios. Amén.
Un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria.

Octavo Día
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Qué misteriosa y qué acertada estuvo la mano del Artífice Supremo, bordando tu vestido con esa orla de oro finísimo que le sirve de guarnición! Aludió sin duda a aquel finísimo oro de la caridad y del amor de Dios con que fueron enriquecidas tus acciones. Y ¿quién duda, Señora, que esa tu encendida caridad y amor de Dios estuvo siempre acompañada del amor al prójimo y que no, por verte triunfante en la patria celestial, te has olvidado de nosotros? 
Abre el seno de tus piedades a quien es tan miserable; dale la mano a quien caído te invoca para levantarse; tráete la gloria de haber encontrado en mí una misericordia proporcionada, más que todas, a tu compasión y misericordia. Amén.
Un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria.

Noveno Día
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¿Qué cosa habrá imposible para ti, cuando multiplicando los prodigios, ni la tosquedad ni la grosería del ayate le sirven de embarazo para formar tan primoroso tu retrato, ni la voracidad del tiempo en más de cuatro siglos ha sido capaz de destrozarle ni borrarle?
¡Qué motivo tan fuerte es este para alentar mi confianza y suplicarte que abriendo el seno de tus piedades, acordándote del amplio poder que te dio  la Divina Omnipotencia del Señor, para favorecer a los mortales, te dignes estampar en mi alma la imagen del Altísimo que han borrado mis culpas!
No embarco a tu piedad la grosería de mis perversas costumbres, dígnate sólo mirarme, y ya con esto alentaré mis esperanzas; porque yo no puedo creer que si me miras no se conmuevan tus entrañas sobre el miserable de mí. Mi única esperanza, después de Jesús, eres tú, Sagrada Virgen María. Amén.
Un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria.

Verbum Domini, en diez frases


* «La fe cristiana no es una religión del Libro: el cristianismo es la religión de la palabra de Dios, no de una palabra escrita y muda, sino del Verbo encarnado y vivo» (n. 7).
* «Es la tradición viva de la Iglesia la que nos hace comprender de modo adecuado la Sagrada Escritura como Palabra de Dios» (n. 17).
 
* «Es decisivo desde el punto de vista pastoral mostrar la capacidad que tiene la palabra de Dios para dialogar con los problemas que el hombre ha de afrontar en la vida cotidiana» (n. 23).
 
* «Se requiere que los predicadores tengan familiaridad y trato asiduo con el texto sagrado; que se preparen para la homilía con la meditación y la oración, para que prediquen con convicción y pasión» (n. 59).
 
* «La actividad catequética comporta un acercamiento a las Escrituras en la fe y en la tradición de la Iglesia, de modo que se perciban esas palabras como vivas, al igual que Cristo está vivo hoy donde dos o tres se reúnen en su nombre» (n. 74).
 
* «La
 Lectio divina es verdaderamente capaz de abrir al fiel no sólo el tesoro de la palabra de Dios sino también de crear el encuentro con Cristo, Palabra divina y viviente» (n. 87). 
* «Muchos hermanos están bautizados, pero no suficientemente evangelizados. Con frecuencia, naciones un tiempo ricas en fe y vocaciones van perdiendo su propia identidad, bajo la influencia de una cultura secularizada. La exigencia de una nueva evangelización, tan fuertemente sentida por mi venerado predecesor, ha de ser confirmada sin temor, con la certeza de la eficacia de la Palabra divina» (n. 96).
 
* «La Palabra de Dios llega a los hombres por el encuentro con testigos que la hacen presente y viva» (n. 97).
 
* «En el contexto actual, es necesario más que nunca redescubrir la palabra de Dios como fuente de reconciliación y paz, porque en ella Dios reconcilia en sí todas las cosas: Cristo
 es nuestra paz, que derriba los muros de división» (n. 102). 
* «En el mundo de Internet, que permite que millones y millones de imágenes aparezcan en un número incontable de pantallas de todo el mundo, deberá aparecer
 el rostro de Cristo y oírse su voz, porque, si no hay lugar para Cristo, tampoco hay lugar para el hombre» (n. 113).

Ahora que estoy vivo



¿Por qué esperar al final de la vida para demostrar nuestro afecto?



- Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos ahora que estoy vivo y no una noche entera cuando yo muera. 

- Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que estoy vivo, y no apoyes tu cuerpo sobre mí cuando yo muera. 

- Prefiero que hagas una sola llamada ahora que estoy vivo y no emprendas un inesperado viaje cuando yo muera. 

- Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy vivo y no me envíes un hermoso ramo cuando yo muera. 

- Prefiero que elevemos al cielo una oración ahora que estoy vivo y no una misa cantada y concelebrada cuando yo muera. 

- Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo y no un desgarrador poema cuando yo muera. 

- Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra ahora que estoy vivo, y no una conmovedora serenata cuando yo muera. 

- Prefiero que me dediques una leve plegaria ahora que estoy vivo y no un poético epitafio sobre mi tumba cuando yo muera. 


- Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles ahora que estoy vivo y no de grandes manifestaciones cuando yo muera... 


Aprovechemos toda ocasión para demostrar amor a nuestros seres queridos... ahora que están entre nosotros.

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More