Amor
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor. (San Agustin)
Problemas
Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez. (Juan XXIII)
Excelencia
Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito. (Aristoteles)
Nostalgia de los cuartos vacíos
11:53
Angeles Uribe
Se han ido con un equipaje, lleno de todo aquello que con amor les fuimos transmitiendo, en su corazón y en su mente. Hoy Jesús, traigo nostalgia en el alma. Hoy Jesús, mis ojos traen vaho de lágrimas, porque hay demasiado silencio en mi casa y he venido aquí para que postrándome a tus plantas sienta el consuelo de tu entrega, también de tu desprendimiento a tantas cosas con la única resolución de hacer la voluntad de tu Padre. Y me detengo un momento a pensar ...¡ cómo hiciste el corazón de la mujer, como hiciste el corazón de las madres!. Y hoy te vengo a contar todos mis pensamientos, sentimientos y nostalgias.... La mujer está en la política, en la ciencia, en la comunicación, pero su esencia de mujer no la ha de perder así como tampoco su ternura, su sensibilidad y el percibir las cosas de manera diferente al hombre. Esto tiene relación con el hecho de cómo sentimos las madres cuando los hijos se van.
Somos lo que pensamos
11:49
Angeles Uribe
Aquello que nos decimos a nosotros mismos afecta radicalmente la calidad de nuestras vidas y nuestra habilidad para hacer cosas efectivamente.
Somos lo que pensamos. Si nuestro discurso interior es negativo pues somos eso: seres pesimistas irradiando energía negativa. Por el contrario, si nuestro discurso interior es positivo somos seres que creamos y emanamos energía positiva.
Los mecanismos de defensa
11:59
Angeles Uribe
De frente a los conflictos, la persona
reacciona automáticamente con un tentativo de autodefensa de parte de la psique.
Cuando somos tocados por mensajes negativos que no logramos integrar, como
desilusiones, fracasos, heridas afectivas, etc., estos mensajes provocan
estados de ansia y sentimientos de incertidumbre y fragilidad. Nuestro «yo»
sufre, se defiende e intenta proyectarse para atenuar el ansia y el miedo de no
sentirse amado y estimado, poniendo en acto determinadas cargas que miran a
eliminar o mitigar este dolor[1].
De frente a los conflictos, la persona reacciona automáticamente con un tentativo de autodefensa de parte de la psique. Cuando somos tocados por mensajes negativos que no logramos integrar, como desilusiones, fracasos, heridas afectivas, etc., estos mensajes provocan estados de ansia y sentimientos de incertidumbre y fragilidad. Nuestro «yo» sufre, se defiende e intenta proyectarse para atenuar el ansia y el miedo de no sentirse amado y estimado, poniendo en acto determinadas cargas que miran a eliminar o mitigar este dolor[1].
Salmo 41, En busca de Dios
10:22
Angeles Uribe
Como busca la cierva corrientes de agua,
Así mi alma te busca a ti, Dios mío;
Tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Así mi alma te busca a ti, Dios mío;
Tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Es deseo, anhelo, sed. Es el empuje vital de mis entrañas, el motivo existencial
de mi vida entera sobre la tierra. Vivo porque te deseo, Señor; y en cierto
modo muero también porque te deseo. Dulce tormento de amar
Escala de Valores
12:35
Angeles Uribe
Las características de cada valor y su escala de importancia.
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Valores Religiosos Fin Objetivo: Dios Fin Subjetivo: Santidad Actividades: Culto interno y externo, virtudes sobrenaturales Preponderancia: Toda la persona dirigida por la Fe. Necesidad que satisface: Autorrealización Tipo de Persona: Santo Ciencia que lo estudio: Teología |
El carácter y la mejora personal
12:09
Angeles Uribe
Un nuevo modo de ver las cosas Saber usar los propios recursos Dos modos de plantear las cosas El atractivo de la virtud y del bien El riesgo de la lentitud La fuerza de la educación
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La puerta del cambio Aquel chico tenía catorce años y se puede decir que era un auténtico desastre. Tenía un carácter muy difícil y una apatía impresionante. Apenas atendía en clase, y luego en su casa estudiaba menos aún. Parecía no tener ilusión por nada, suspendía habitualmente un montón de asignaturas, y sus padres estaban desesperados. |